Lecturas Amazónicas

Una novela que no permite su lectura continuada, sino que requiere de la reflexión constante, como un gran espejo en el que observar nuestro rostro atentamente en busca de imperfecciones.

¿Qué nos convierte en humanos, qué diferencia la vida de la simulación casi perfecta de ésta?, esta es la pregunta que se hace el autor y desde dónde nos presenta todo su escenario apocalíptico. Una novela extraordinaria.

Hacía más de veinte años que no releía esta novela y reconozco que no la recordaba tan cruda. Supongo que la edad se nos mete en los huesos igual que al coronel y la visión de una vejez parecida me aterra. Viejos, solos, abandonados, míseros y despojados de todo menos de la dignidad que da el falso orgullo.

No me gustan los autores que se retratan en sus obras, y menos cuando lo hacen de forma descarada o intencionada, no me gusta que un libro no explique una historia, no me gusta que se utilicen las páginas en blanco, que serán destinadas a otras personas, para el auto análisis propio, no me gusta que un autor relate las cosas más nimias de la vida como si fueran grandes epopeyas con el fin de hacerse ver diferente, o demostrar que su mirada era la más ágil e inteligente del barrio, no me gustan las