La peor crisis médica por la que atravesamos como especie no se llama C0V1D-l9, sino (falta de) salud mental y adicción a la tecnología. Y es que si bien todos somos drogadictos -y esa droga se llama dopamina-, nadie parece querer ponerle el cascabel al gato y hacer algo frente a las consecuencias. Depresión, ansiedad, soledad, FOMO, suicidios, déficit de atención, déficit de inteligencia... la lista de trastornos y efectos es interminable. De todo esto y más conversamos junto a un tercer amigo ñoño