Había una vez un gato que siempre estaba persiguiendo a dos ratones, pero éstos siempre eran más rápidos y lograban refugiarse en un pequeño hueco que había en la pared.El gato desde fuera esperaba la salida de su alimento. "Miau, miau...", decía.Dentro, los ratones murmuraban: "Ojo que ahí está el gato", decía uno al otro.De pronto se oyó el ladrido de un perro: "Guau, guau, guau".Y en ese momento un ratón le dice al otro: "Llegó un perro y seguro que ahuyentó al gato, aprovechemos y corramos hacía